Vivimos en mundo de prisas y ajetreo, de no pensar en los demás, de no tener tiempo ni de respirar ni de pararse a pensar si todo lo que estamos haciendo sirve de algo o, simplemente, vale la pena.
Soy de las que cree que los pequeños detalles son los que
mueven el mundo, los que hacen que la vida valga la pena y los que más se deberían
valorar.
Una sonrisa por ejemplo, es la cosa más simple…
…sin embargo cada día hay menos, no nos damos cuenta que
vale la pena sonreír, vale la pena sacarle una sonrisa a alguien.
De sacar sonrisas sabe muy bien la Fundación Aladina, que
ayuda a que los niños con cáncer jamás la pierdan, que no pierdan las ganas de
seguir luchando, ni tampoco las de jugar.
Porque algo tan simple como verles jugar y divertirse no
solo les hace feliz a ellos sino también a sus familias.
Merece la pena colaborar en cosas como estas, y hoy más que
nunca que se celebra el Día de los niños con cáncer todos deberíamos estar
#unidoscontraelcancer unidos para que se sigan sacando miles de sonrisas en
nuestro día a día.
Sonríe que es gratis!
Besos F y A.
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